DESESPERANZAS Y MIEDOS.


Por: Víctor Hugo Moreno Lozano

Docente Titular de Desarrollo Regional UTCH

Sin necesidad de acudir a un estudio científico sobre la evaluación a la movilidad social a los intentos, avances y expectativas de la política pública de emprendimiento en el Chocó, si ésta existiera como soporte político, es decir que respondiera como una acción de choque o de respuesta al ya costitudinario hecho del DANE, que mes tras mes, destaca a Quibdó, en los últimos 20 años, como la ciudad con la más alta tasa de desempleo, y ésta a su vez como representante del departamento o de la región, el sueño de los emprendedores y de cualquier político de turno para hacer frente tanto al desempleo como a la pobreza absoluta, pasa por un desafío grotesco, en donde ya se vislumbra los más atrevidos titanes, que trabajan con sosiego el tema, muchos de ellos están que tiran la toalla, puesto que la constante es que no aparece por ninguna parte el capital semilla.

En la última asamblea de docentes de la Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables el tema salió a flote ante los directivos de la UTCH y al hacerse público, por supuesto que es de todos esbozar conocimientos para enfrentarlo. No sin ello también antes, agregar o tener en cuenta lo que se dijo al principio de que sin apoyo de una encuesta, se puede tranquilamente advertir, que la vida social o útil de cualquier emprendimiento salvo algunos citados casos en el Chocó, no alcanza o resiste la década de años,que es el tiempo metodológico de una medición respetuosa de movilidad social.

La carencia de fuentes de capital semilla de tajo se llevan la culpa de la poca o nula madurez y/o sostenibilidad – sustentabilidad de las ideas empresariales al servicio de la sociedad y por ende como fuente de riqueza o de desempeño de los individuos que ven en esa estrategia una forma noble como hacerle el quite a la odiosa politiquería o a la imposibilidad de acceso a una fuente laboral del estado, así las cosas, tendríamos que aceptar así no sea cierto, que el proceso técnico – operativo – funcional del emprendimiento, está ausente de toda crítica en materia de su calidad, puesto que ante la ausencia de un banco blando y accesible que ponga el billete, sin trabas, deja sin dudas la incuestionable calidad en la identificación, formulación, sustentación y otros del proceso.

En honor al derecho del escrutinio público, también es pertinente citar que nos ha tocado ver y percibir que algunas unidades productivas salen al mercado de la satisfacción de bienes y servicios, y mucho antes de que cante un gallo, como se dice para estos tiempos bíblicos, le sale otro paisano o paisana montándole la competencia, amparado por supuesto en el paralelismo de la salvaje ley de oferta y demanda, en un modelo capitalista y eso no tiene discusión alguna, el más débil abandona el terreno.

Pero sin violar leyes universales, lo cierto si es que deberíamos autorregularnos como sociedad, puesto que no es dable que entre nosotros mismos nos pisemos las mangueras como se dice vulgarmente, de un lado, y del otro, no entender, que para que dos ideas empresariales compitan hemos de creer que tienen que ser necesariamente del mismo bien o servicio, tanto es así, que si monto un desayunaderobasado en el consumo de la mancha chocoana, todo desayunadero basado en maíz, trigo, cebada, tubérculos e inclusive arroz, también es mi competencia puesto que no se trata de pelear contra la mancha, se trata de que todos los vegetales citados sirven para desayunar y satisfacer el hambre.

En el 2006, la Academia Nobel qué otorga el premio de su mismo nombre en la acepción de paz, se lo otorgó al economista indio (de la India), Muhammad Yunus, por la genial idea que este hombre tuvo de conformar el banco de los pobres, que generó una revolución a escala mundial, puesto que por primera vez, se identificó un modelo efectivo y eficiente de cómo combatir la pobreza con la misma fuerza de los pobres, modelo que ha servido a la ONU, para llevar a este señor a los inimaginables confines del mundo a hablar del tema de hecho Colombia no fue una excepción, la idea del doctor Yunus ha servido para sacar a millones de personas de la miseria y de la pobreza absoluta en todo el mundo y la misma puede servir de inspiración para aún pensando y creyendo que nuestro contexto al ser diferente, en donde no se trabaja en equipo, aún así podría implementarse o tomar elementos rectores de ella y darle solución al banquito de tercer nivel para enfrentar este dilema y que en verdad el emprendimiento nos ayude a dejar ese humillante puesto de coleros por más de 20 años que llevamos y que parecería no importar a los gerentes públicos.

POST DATA: Y que pasaría si aparece el billete y aun así la movilidad social no es benigna en materia de sostenibilidad de los emprendimientos?